martes, 30 de enero de 2018

Nueva adquisición: Starbucks

El viernes pasado estaba analizando la posibilidad de estudiar alguna empresa nueva en aras de encontrar acciones de calidad a mejor precio de las que tengo en seguimiento. Estaba comenzando a analizar el grupo tabacalero Altria, cuando en las redes vi que se comentaba acerca de una empresa que había descartado siempre por su alto PER: Starbucks. Precisamente el viernes estaba siendo castigada por los resultados presentados a cierre de mercado el jueves. Tras analizarla con tranquilidad el fin de semana, ayer la incorporé a la cartera. Describiremos brevemente la empresa y los motivos de la operación.




Starbucks tiene su origen en Seattle en 1971, cotizando en bolsa (SBUX) desde 1992. Desde entonces el historial de crecimiento y éxito de esta empresa es enorme. En su última publicación de resultados, se puede observar que tiene abiertos más de 28.000 locales por todo el mundo, siendo la compañía de café más grande del mundo. Como es lógico, ya no sólo se dedica a vender café, sino que vende otros muchos productos: desde todo tipo de bebidas (té, zumo, refrescos) hasta bocadillos, ensaladas o bollería. Fruto del éxito de sus productos, son también vendidos en máquinas expendedoras y supermercados, tanto en cápsulas como envasadas. 


En mi opinión, en esta empresa destaca por encima de todo su imagen y valor de marca. Como ocurre con otras empresas, los consumidores están dispuestos (y lo hacen encantados diría yo) a pagar el precio de los productos de Starbucks y consumirlos en sus locales. Aunque mucha gente piensa que los altos precios de sus productos pueden ser un inconveniente, no pienso lo mismo. Al contrario, es toda una ventaja como supone con otras empresas (véase Nike o VFC donde la gente está a dispuesta a comprar prendas de ropa notablemente más caras que la competencia; o incluso Apple, cuyos teléfonos superan en ocasiones el salario mensual de sus dueños).


Otra de las ventajas fundamentales que presenta es la localización de sus establecimientos. Starbucks ubica sus locales en los mejores puntos de las ciudades, sitios donde realmente merece la pena parar a tomar algo, tanto para turistas, como para los residentes o nativos de la ciudad. En este punto, me es inevitable realizar la comparación con la estrategia de McDonald's. 


Comprendido el negocio y la empresa, el cual presenta como fortaleza la propia idiosincrasia del negocio (salir/parar a tomar café es algo innato del ser humano, quien necesita socializar y sentirse parte en la comunidad - en este punto Starbucks, añade para hacer más amena la estancia decoración moderna, incluso aspectos musicales, ya que tiene acuerdos con Spotify con listas de canciones, ventas de CDs... - ). Entre las debilidades que podemos reseñar, destaca su corto historial de dividendos, lo que nos arroja incertidumbre sobre como se comportará en las épocas que vengan mal dadas (que siempre vienen). También podemos subrayar que, aunque sea un negocio defensivo, los precios altos hacen que sea un "producto de lujo" para la clase media, pudiendo ser sensible a los ciclos económicos (como quedó patente durante la recesión en los años 2008 y 2009 cuando su BPA bajó a 0,22 y 0,26 desde 0,44 antes de la crisis).


Quiero justificar ahora el porqué del momento de la compra. Es posible que haya sido un impulso, tengo niveles muy altos de liquidez por un ingreso extraordinario y los niveles del euro-dólar me invitaban a ello. Pero había también argumentos objetivos que favorecían la compra. En primer lugar, la reciente subida del dividendo hacía que SBUX cotizase en máximos históricos de RPD. En segundo lugar, el PER actual (sobre 28) está muy cerca del PER mínimo promediado durante los últimos 17 años. Y, por último, SBUX lleva 3 años y medio cotizando en un rango lateral entre los 52$ y los 64$. Mientras que la bolsa americana en estos años se ha disparado, SBUX apenas ha dejado pasar el tiempo (¿No sube? ¿No sale beneficiada de la bajada impositiva del Impuesto sobre Sociedades? ¿No le beneficia el dólar tan bajo?).


Las perspectivas a largo plazo de la empresa son las siguientes. Esperan que sus ventas comparables o ventas orgánicas crezcan entre un 3-5% anual, mientras que estiman que sus ventas totales (incluyendo apertura de nuevos locales) crezcan a tasas de un dígito alto. Respecto al crecimiento del BPA esperan que lo haga a tasas anuales del 12% como mínimo. Excluyendo extraordinarios favorables que han tenido, esperan que el BPA crezca entre un 20 y un 23% durante su ejercicio fiscal 2018 (su año fiscal es de octubre a septiembre).


Actualmente, tras la última subida, su dividendo trimestral asciende a 0,30$ por acción o, lo que es lo mismo, 1,20$ anuales. Desde que comenzó el reparto de dividendos en 2010, la TACC del DPA supera el 23%. Es un crecimiento impresionante, sobre el que tenemos que hacer el correspondiente análisis de sostenibilidad. El payout es del 50% y la compañía apenas tiene deuda (el ratio deuda/ebitda que me sale es de 0,26x), por lo tanto, pienso que el dividendo no sólo es sostenible, sino que puede seguir creciendo a estos niveles. Recientemente, aprobó el nuevo plan de remuneración al accionista para los años 2018-2020, que incluye para este trienio 15.000 millones de dólares para dividendos y recompras de acciones. Esa cantidad supone una media anual de 5.000 millones. Teniendo en cuenta que en el año 2017, SBUX destinó 3.500 millones (cerca de 2.000 en recompras y 1.500 en dividendos), la remuneración al accionista va a seguir creciendo sin miedo. 


A futuro, aunque estemos hablando de una empresa ya asentada y de gran tamaño (hablamos de una compañía con una capitalización de más de 80.000 millones) creo que esta empresa sigue teniendo un enorme potencial de crecimiento. Aun tiene un enorme potencial en muchísimas zonas geográficas: primero en Asia, donde la población y potenciales clientes son casi infinitos (el año pasado y sólo en China el promedio de apertura de locales es muy cercano al uno por día) y segundo en Europa y África, regiones que por uno u otros motivos aun no están muy expandidos. Aparte del potencial de expansión que aun tienen, tienen margen para crecer en otros sectores como en el de productos para el hogar (bebidas y alimentación), donde pienso que crecerán a mayor sea su reconocimiento como marca. A su vez, pretenden aumentar la presencia en canales digitales con tarjeta de puntos o socio (existe ya lo que se llama My Starbucks Rewards), que fidelizarán consumidores, a la vez que permitirá mayor conocimiento de los gustos de éstos y también aligerará los procesos (en muchos locales Starbucks, el propio rival es él mismo, dada las colas de personas). Goza de gran popularidad entre los millenials y generaciones jóvenes, lo cual aporta mayor futuro a la empresa (máxime cuando la tendencia a comer fuera de casa es claramente visible). Aunque tenga muchísimo potencial de crecimiento, evidentemente llegará un punto donde alcance la madurez, si bien entonces, podrá destinar todos sus esfuerzos en mejorar márgenes y ser más eficientes, donde los numerosos procesos logísticos siempre pueden ser mejorados (si alcanzase márgenes más cercanos a los de McDonald's, el beneficio se dispararía). Por todo ello, contamos con las ventajas de una empresa en crecimiento, pero a la vez de una compañía enorme, ya establecida y muy conocida. 



En conclusión, creo que ha sido una gran compra y espero que dé muchas alegrías a largo plazo. Siendo su mayor activo la marca, si la directiva no se vuelve loca (y parece que actúa de modo razonable, sin dispendios de deuda ni nada parecido para financiar la expansión), creo que podemos tener una joya para los inversores en dividendos.


Y a vosotros, ¿qué os parece esta empresa? ¿Os gustan sus famosos Frappuccino? ¿Le veis recorrido? ¿La veis apta para invertir en dividendos?



LegoInversores

2 comentarios:

  1. Buenas LegoInversores, muy buena entrada.
    Yo la tengo estudiada a fondo, y veo lo mismo que tu. Deuda controlada, ventaja competitiva, buena gestión, capacidad de crecimiento....
    Del sector sin duda me gusta MCD, aunque realmente me gustaría llevar las dos. Creo que puede ser mi próxima compra.
    Un abrazo.

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    1. Dos fantásticas empresas. MCD me encanta tanto como empresa como consumidor de sus productos, es además aristócrata del dividendo y es claramente líder de su sector. Por contra respecto a SBUX, está más cerca de llegar a la madurez, aparte de que tiene mayor competencia específica, ya que existen numerosas cadenas de comida rápida. Si bien MCD está muy lejos del que sería mi precio de entrada, las dos harían un tándem perfecto.
      Un abrazo

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